
La sociedad limitada como forma jurídica de empresas de base tecnológica en fase de «startup».
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El «vesting» en una «startup»
27 de abril de 2023Incubadora
Una incubadora = es una empresa que se encarga de buscar futuras «startups» con un potencial suficiente como para salir al mercado.
Para ello cuentan con un grupo nutrido de expertos y asesores que trabajan, junto con los Ceos de las «startups», desarrollando sus proyectos hasta que están completamente definidos.
El proceso de incubación está dividido en tres fases:
1.- Pre-incubación = Desarrolla el plan de negocio que va a tener la «startup» con la finalidad de definir claramente el modelo de negocio, el público al que va dirigida la empresa y el plan estratégico de acción.
2.- Incubación = A lo largo de un año vemos la evolución de la empresa a través del plan de negocio, diseñado en la fase anterior.
3.- Post-incubación = Se realiza un seguimiento exhaustivo de la evolución del proyecto, para poder analizar sus expectativas de crecimiento y expansión a medio y largo plazo.
Existen varios tipos de incubadoras, por lo general abarcan todo tipo de mercados y proyectos.
Algunos ejemplos de incubadoras conocidas son: Lanzadera, Cloud Incubator o Impact. La gran mayoría se dedican a buscar la mentorización personal para cada uno de los proyectos, permitiendo así un trabajo cercano con los Ceos de cada una de las «startups».
Aceleradora
Una aceleradora = al contrario que la incubadora, se dedica a acelerar un proyecto que ya se encuentra en fase de desarrollo.
El principal objetivo de esta acción es el de obtener beneficios reales nada más salir la empresa al mercado.
Un proceso de aceleración se vale de técnicas ágiles para facilitar la transición de ideas sólidas a hechos reales.
El trabajo del mentoring es esencial para que el proyecto se consolide con mayor celeridad.
Una de las primeras aceleradoras de nuestro país en el sector TIC es Seedrocket. Es una aceleradora que también funciona como incubadora, y fue pionera en España en comenzar a lanzar proyectos con varias «startups».
Tiene sedes en Madrid y Barcelona, contando con un gran equipo de expertos de varios sectores que hacen la mentorización de los futuros candidatos.
Ejemplos de ello son en empresas como Oerum o Kantox, dos claros casos de gran éxito que nacieron en Seedrocket.
En función de la fase en la que se encuentre la empresa será más conveniente apostar por una aceleradora o una incubadora.
Por lo anteriormente expuesto distinguimos que una incubadora de startup es una entidad que apoya a los proyectos de emprendedores que están en su fase semilla, es decir, en la etapa inicial. Mientras que las aceleradoras, entran en acción cuando la startup ya está creada y ha superado su fase semilla, siendo su principal objetivo impulsar la empresa que ya está funcionando, por eso ofrecen aceleración y lo pueden hacer de diferentes formas: formación más intensiva, inversión o mentoring.
No queremos dejar de destacar las «Venture Builder», un concepto diferente al de incubadora o aceleradora, donde la organización es quien tiene la idea y busca un equipo que la desarrolle.
El modelo de negocio de las «Venture Builder», se asemeja al de las incubadoras porque ofrece apoyo desde la etapa inicial, pero es la organización la que ha buscado previamente la idea a desarrollar, posiblemente un modelo de negocio testado en otra zona, para encontrar posteriormente al equipo humano que la ponga en marcha con la financiación necesaria.
Acambio, la «Venture Builder», se quedará con un porcentaje de los benecios que se obtengan.
Por tanto, aunque tanto las incubadoras, como las aceleradoras como las «Venture Builder», se centran en impulsar las «startups», estamos hablando de modelos completamente diferentes.
Sin embargo, en los tres casos es común que, a cambio del apoyo ofrecido, entren a formar parte del accionariado de la empresa o se realice algún tipo de acuerdo.
Resumiendo:
Las incubadoras se centran en startups que están comenzando, ayudándolas a definir modelo de negocio y producto, para conseguir que lleguen al mercado con una garantía de que su proyecto puede tener éxito.
Las aceleradoras buscan proyectos ya formados, con equipo, constituidos, con un producto y las primeras métricas, y las ayudan a mejorarlos para que tenga más éxito en el mercado, basándose en la mentorización para mejorar la startup.
Por lo tanto, la elección de una u otra dependerá de la fase en la que se encuentre el proyecto.
Si está comenzando, una incubadora será mucho más útil que una aceleradora, y viceversa, una incubadora no servirá para aquel proyecto que ya esté en el mercado y tenga sus primeras métricas.